Instalación.
Carrizo, cedro, cáñamo, cerámica, agua, microcontroladores, motores, sensores de humedad y temperatura, datos de bolsa de valores de refresqueras y embotelladoras, impresora térmica, PET reciclado e impreso en 3D, cobre, aluminio, hierro y rama seca.
Dimensiones variables.
A partir de la recolección de datos relacionados con el agua desde dos puntos diferentes y opuestos, esta instalación crea una interacción entre sistemas artificiales económicos, como los datos de la bolsa de valores de embotelladoras y refresqueras que han tenido conflictos con las concesiones de agua en la República Mexicana en tiempo real, y los contrasta con datos de humedad y temperatura del lugar de la instalación. Con esto, se activa en el espacio de la instalación un sistema abierto que almacena en tickets los datos obtenidos y activa, cinéticamente y lumínicamente, un ritual donde los residuos de estas empresas —que fueron recolectados como basura en forma de botellas PET recicladas y convertidas en filamento PET impreso en la instalación— crean una repetición o mantra que busca un ritual de saneamiento de esta dinámica del agua, que ha sido modificada en su curso natural por medio de la artificialidad de su intervención.

Las semillas transportan información; el ADN cumple una función similar. En la evolución, los mecanismos que codifican la vida se basan en geometrías como la espiral, presente en la coraza del caracol y en el ADN, vinculando información con la vitalidad de un sistema.
En la sociedad, las bolsas de valores concentran información vital. Esta pieza utiliza esos datos, junto con temperatura y humedad del entorno, para activar un discurso en torno al agua y la vida. A través de botellas PET recicladas e impresas en 3D, se genera una interacción entre datos bursátiles de embotelladoras mexicanas y el ambiente.
Así, la instalación propone una reflexión sobre la tensión entre la información orgánica y la lógica vital del capitalismo, contrastando ciclos naturales con la artificialidad del agua como recurso intervenido.
Fotografías Janice Bryson
Fotografías Janice Bryson