Instalación. 2014.
El Sol es fuente de luz y calor, propicia la vida
en los planetas que ocupan una posición estable según su movimiento. La
extinción de una luz en el universo es una constante, así nuestra
estrella algún día se consumirá en su propio centro, al igual que toda
la vida que depende de su estado vital. La repetición exacta como un
reloj es la continuidad del día y la noche, siendo la muerte y el
renacer una reencarnación constante y un epitafio de nuestra existencia.